¿Cómo compensar un atracón o esa comida en la que
«hemos perdido el control»?
Pues de ninguna forma.
Simplemente al día siguiente, vuelve a elegir alimentos saludables, con alta densidad nutricional y sigue con tu alimentación habitual.
Si optamos por restringir calorías y cantidades, ayunar con objetivo compensatorio, usar laxantes, diuréticos etc. lo único que conseguiremos será entrar en un círculo vicioso, que cada vez será más frecuente y del que nos costará mucho salir.
Atracón-restricción-ansiedad-atracón y vuelta a empezar.
Lo recomendable es poco a poco ir restringiendo aquellos productos cargados de carbohidratos procesados y aceites vegetales que a la larga nos enferman y acrecientan nuestra adicción por ellos, hasta que finalmente podamos omitirlos por completo.
Sólo cuando saquemos de nuestra vida estos productos y los sustituyamos por alimentos de verdad, sin procesados, será cuando cesará nuestro deseo por ellos.
Así que olvidémonos de acciones compensatorias porque además de que no conseguiremos nuestro objetivo inicial, lo que lograremos con ello, es aumentar la probabilidad de desarrollar un TCA.